Según el informe Approaching the Future 2022: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles, elaborado por Corporate Excellence y CANVAS Estrategias Sostenibles, el propósito corporativo es el ámbito al que más esfuerzos dedican las empresas. Un aspecto que ha escalado del quinto al primer puesto en 2021, fruto sin duda de un cambio de paradigma impulsado por la inestabilidad e inseguridad postpandemia, y por dos nuevas realidades disruptivas en lo social: la sostenibilidad y la digitalización.
La regulación empresarial y la sociedad exigen al sector privado un mayor compromiso con su entorno, y las organizaciones tienen cada vez más presente la interdependencia entre crear un impacto real en la sociedad y lograr un éxito empresarial duradero. Para ello, la estrategia de comunicación es clave para hacer llegar los mensajes adecuados y crear una imagen e identidad corporativa diferenciable y coherente.
Y en esa identidad corporativa es donde está la clave de la reputación intangible: cómo nos definimos ante la sociedad con un relato convincente y sólido que articule los mensajes y vertebre toda la comunicación. Por eso, el propósito es hoy casi tan importante como las métricas económicas o los resultados de ventas. Una clara y bien definida misión global como compañía, podrá vertebrar todos los mensajes y acciones de comunicación, proyectando compromiso y transparencia, dos de los valores que más están creciendo en la cultura corporativa.
Sin una estrategia de comunicación que acompañe esta orientación, que la haga visible y la traduzca en diferentes canales y formatos, la identidad de las organizaciones será mucho menos reconocible. Y a su vez, sin propósito la comunicación no será sostenible. El papel cada vez más relevante que está jugando la estrategia empresarial para el cumplimiento de objetivos sostenibles exigen que la comunicación corporativa traslade a la sociedad ese esfuerzo, su importancia global y su alcance.
Fuente: El Confidencial